Para abordar el tema del origen de la vida, desarrollaremos algunas de las propuestas más sobresalientes a través del tiempo.
Iniciaremos con la teoría denominada “abiogénesis o generación espontánea”, la cual menciona que la vida puede surgir de la materia inerte o mediante la interacción de fuerzas naturales. Personajes como Platón, Aristóteles entre otros filósofos griegos, aceptaban que la vida surgía por la interacción de factores o elementos abióticos (sin vida), por ejemplo, la formación de gusanos en la carne en descomposición o la generación de ranas a partir de lodo. Esta hipótesis tuvo mucha fuerza puesto que contó con el apoyo de la iglesia católica, lo que ayudó a que se fortaleciera en el criterio de la gente de esa época. El médico Jean Van Helmont (1577-1644), apoyaba absolutamente esta teoría, incluso llego a mencionar la “receta” para crear ratones por generación espontánea. Esa fórmula consistía en colocar en un frasco, un puñado de semillas de trigo con ropa sucia, sellarlo y aislarlo del sol durante 21 días. La interacción entre el sudor y la mugre de la ropa formaron un fermento de donde surgían los ratones.
Tiempo después la iglesia católica adoptó que la generación espontánea de los seres vivos requería de la intervención de un soplo divino. A esto se le reconoció como la teoría creacionista o vitalismo.
Sin embargo, en el siglo XVI. Francesco Redi (1626-1698) se opuso al pensamiento de la abiogénesis, y con ello diseñó un breve experimento encaminado a refutar esa propuesta.
Utilizó tres frascos perfectamente limpios y colocó en cada uno de ellos un trozo de carne, a los cuales expuso a diferentes condiciones. El primer frasco permaneció abierto, sin ninguna protección, el segundo fue tapado herméticamente y al tercero solo se cubrió usando una gasa. Al cabo de varios días, en el frasco que había permanecido abierto la carne estaba agusanada y el tapado herméticamente permanecía limpio. En cambio, la carne cubierta con la gasa no presentaba larvas de insecto pero encima de ella se apreciaban huevecillos de moscas.
Con este sencillo experimento concluyó que el origen de la vida no es por medio de la generación espontánea, ya que las larvas de insecto procedían de los huevecillos de las moscas que habían tenido acceso a la carne o a la gasa impregnada de sus olores. Y con ello asestó un duro golpe al pensamiento que aseguraba que la vida podía surgir espontáneamente de la materia inerte.
En 1748 J. Needham fiel partidario de la generación espontánea asegura que la vida surge de la materia inanimada como de la grasa del caldo de carnero o la sopa de almendras. Para demostrarlo lleva a cabo el siguiente experimento. Colocó caldo de carnero hervido (solo por algunos minutos) en un tubo de ensayo y cerró con un tapón de corcho, ya que este material permitía el paso de una “fuerza vital” que consentía la creación de vida. Al cabo de algunos días, el caldo estaba lleno de diferentes microorganismos, concluyendo que estos seres se habían originado de la materia inerte.
Así, durante muchos años, continúo la controversia del origen de la vida por generación espontánea. Fue hasta 1864 cuando Luis Pasteur químico biólogo francés, puso fin al mito de esta teoría al realizar un sencillo experimento en el cual fabricó sus matraces de cuello de cisne (largos y con curva en punta).
Dentro de ellos hirvió durante varios minutos distintos tipos de soluciones, lo que hacía que el material permaneciera estéril por mucho tiempo. Pero si por alguna razón el cuello del matraz se rompía, en pocas horas invadían del exterior cientos de microorganismos que se desarrollaban en las soluciones. Este experimento fue irrefutable y con ello se vino abajo la teoría de la generación espontánea.
Al mismo tiempo sin planteárselo, Pasteur estaba proponiendo la teoría de la biogénesis que fundamenta, que la vida sólo procede de la vida. Ya que en sus experimentos demostró que los microorganismos que se desarrollaron en sus caldos o soluciones procedían de bacterias u hongos que se encontraban con las partículas del polvo que habían entrado a sus matraces.
Ya para 1908 es propuesta una nueva teoría denominada la panspermia. Postulada por el sueco Svante Arrhemius, hace mención que la vida llegó a la Tierra desde el espacio exterior en un meteorito en forma de bacterias o esporas, las cuales son muy resistentes a condiciones extremas como temperaturas altas, radiaciones cósmicas y ausencia de gravedad.
Esta teoría que en su momento tuvo muchas objeciones, hoy en día gracias al conocimiento de que ciertos organismos pueden sobrevivir en condiciones extremas, ha resultado ser una opción aceptable para muchos hombres y mujeres de ciencia
En 1924 el bioquímico Alexander Oparin publicó la obra “El origen de la vida”, y en 1929 el biólogo John Haldane, propuso de forma independiente una explicación sobre el origen de la vida muy semejante a la de Oparin. Las ideas de ambos autores se incluyeron en lo que hoy conocemos como la teoría quimiosintética.
Esta teoría supone la idea de una atmósfera primitiva de hace 4 600 millones de años en donde las condiciones físicas y químicas, eran radicalmente distintas a las actuales de manera que permitieron el desarrollo de la vida. Oparin y Haldane propusieron que en la tierra primitiva prevalecieron ciertas condiciones como: alta temperatura, descargas eléctricas, erupciones volcánicas y diferentes tipos de radiaciones, que afectaron los compuestos que existían en los mares primitivos, la atmósfera era de carácter reductor, (carecía de oxígeno libre) y estaba formada de gases como el monóxido y dióxido de carbono , hidrógeno , metano , amoniaco , y vapor de agua .
Este escenario prevaleció millones de años, y dio origen por medio de reacciones químicas a monómeros simples como aminoácidos y azúcares. Estos monómeros a su vez generaron compuestos de mayor complejidad (polímeros) como las proteínas, que mediante evolución química formaron sistemas precelulares como los protobiontes o precélulas. Miles de años después, hicieron su aparición los primeros sistemas vivos que viablemente se parecían a las bacterias o seres unicelulares que conocemos actualmente
Estas y muchas otras propuestas han tratado de explicar el posible origen de la vida. Y ahora que recorrimos históricamente las más importantes, nos surge otra incógnita,
¿Tú crees que existan formas de vida diferentes en otros planetas?...
Las teorías del origen de la vida es uno de los temas más importantes en los contenidos temáticos de los exámenes de ingreso a nivel superior, por lo que su dominio te permitirá ingresar a la universidad que elijas.
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