El Renacimiento a través de sí mismo

¿Qué fue el Renacimiento? ¿Qué le debe la posteridad a ese prodigioso y afortunado periodo en la historia? La respuesta es simple, muchas de las costumbres y aspectos de nuestra cultura occidental fueron catapultados por dicho momento a inicios de la Edad Moderna. Basta considerar nuestra concepción del universo o del planeta donde habitamos porque antes del Renacimiento esos eran modelos dogmáticos y limitados por una autoridad clerical indispuesta al cambio o a enfoques alternos. Pero el Renacimiento transformó lo que se pensaba sobre el plano celeste y el terrestre, además de estimular una cultura intelectual, científica y humanista que hasta el día de hoy orienta muchos aspectos de nuestra vida cotidiana, nuestra apreciación sobre las artes y nuestro interés por explorar todo conforme una perspectiva antropomórfica.

Podemos imaginar al Renacimiento como un mar agitado por una secuencia de acontecimientos de fuerte impacto. En el sentido básicamente histórico, se trata de hechos concatenados, algunos incluso previos al propio Renacimiento, pero que suscitaron una profunda transformación del pensamiento y de la cultura.

ACONTECIMIENTOS DE IMPACTO

• La peste ocurrida entre 1347 y los siguientes años dejó una sensación de temeroso alivio tras disiparse. Y al reactivarse la vida comercial y urbana prerrenacentista, Europa experimentó un nuevo dinamismo entusiasta. Las universidades y los bancos (que siglos antes ya habían surgido) volvieron a cobrar plena vitalidad.

Hacia 1453 dos hechos terminales trastocaron el modus vivendi en Europa.

• Por un lado, el final la guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra, con un saldo superior a los cien mil muertos. El triunfo francés permitió a dicho reino mantener su dominio territorial. La ejecución de la legendaria Juana de Arco en 1431 fue parte de una compleja trama, pero lo cierto es que gracias a la doncella de Orleas, Francia obtuvo triunfos estratégicos que tarde o temprano derivaron en su victoria definitiva.
• Por otro lado en 1453 el imperio Otomano–turco se apoderó de Constantinopla, capital del Imperio Romano de Oriente. Los especialistas han señalado ese hecho como punto final de la Edad Media e inicio de la Edad Moderna. Al migrar desde Bizancio muchos sabios que se refugiaron en Italia, llevaron consigo el germen del humanismo y del culto al arte y las letras clásicas. De esa forma se había incubado el espíritu renacentista.
• Otros eventos en el contexto del Renacimiento fueron el descubrimiento del Nuevo Mundo y la reforma protestante, procesos históricos de enorme impacto en la cultura y los modelos de vida de aquella Europa. El descubrimiento del Nuevo Mundo se le atribuye a Cristóbal Colón, el cual se remonta a 1492. ¿Hasta dónde se puede sostener dicha aseveración, si después de cuatro viajes, Colón jamás supo que había llegado a tierras americanas y murió en 1506 sin percatarse de la trascendencia de sus travesías? En realidad fue Américo Vespucio el primero en atribuir el descubrimiento de un nuevo continente a Cristóbal Colón. Sin proponérselo, Vespucio confirió su nombre a América. Un tercer cartógrafo y astrónomo involucrado en dichos hallazgos fue el alemán Martín Waldseemüller. Entusiasmado por esas noticias, elaboró minuciosamente un mapamundi en 1507 donde se incluye, junto al viejo mundo, al continente americano. Adicionalmente, al publicar su célebre tratado geográfico titulado Cosmographiae Introductio, Waldseemüller editó las cartas de Vespucio y añadió lo siguiente:

"Ahora que esas partes del mundo han sido extensamente examinadas y otra cuarta parte ha sido descubierta por Américo Vespucio, no veo razón para que no la llamemos América, es decir, tierra de Américo, su descubridor, así como Europa, África y Asia recibieron nombres de mujeres."

• De manera comparativa al descubrimiento, la reforma protestante a principios del siglo XVI fue un proceso histórico durante el Renacimiento que cimbró a Europa y otros continentes. Fue Martín Lutero (monje agustino) el máximo exponente de ese movimiento que desafió la autoridad del papa, acusó de corrupción a la Iglesia y discrepó también en materia doctrinaria, por ejemplo, al exigir que la Biblia fuera traducida a otras lenguas para ponerla al alcance de toda persona, apelando a la libre interpretación y la responsabilidad de cada quien sin necesidad de un sacerdote intermediario. La rebeldía de Lutero detonó en 1517 contra la venta de indulgencias, decreto dictado por el papa León X para sufragar el costo de reconstrucción de la catedral de San Pedro en Roma. ¿Se justificaba es propósito mediante dicha medida, o se estaba lucrando con la espiritualidad y la salvación del alma? Muy enfadado Lutero expresó abiertamente su protesta al pegar 95 tesis contra esa disposición eclesiástica en las puertas del templo de los Todos Santos, provincia de Wittenberg, Sajonia.
• Hacia 1531 el monarca inglés Henry VIII también emprendió una reforma para decretar que en Inglaterra la Corona era a la vez cabeza del Estado y cabeza de la Iglesia, por encima del papa. Tenía motivos de carácter más personal y dudoso, puesto que estaba inconforme porque desde 1527 el papa Clemente VII se oponía a otorgarle el divorcio para separarse de su primera esposa, Catalina de Aragón. Henry VIII requería la anulación de ese matrimonio para contraer otro, ahora con Ana Bolena, y de esta forma tener la posibilidad proquear un hijo varón, el cual sería su futuro heredero.

En síntesis, todas esas transformaciones y procesos nos llevan a concluir que el Renacimiento fue un periodo crítico y un tanto convulsivo, creativo e inspirado pero muy agitado. Será acaso por eso que debemos ubicar al Renacimiento como el inicio de la historia universal, pues a partir de esa etapa se produjo una profunda influencia entre todas las naciones y continentes en el contexto occidental.

Los temas comentados aquí suelen atraer la atención del gran público, pero podemos recomendarlos especialmente a estudiantes que aspiran a ingresar al bachillerato o a una licenciatura, pues con toda seguridad, el Renacimiento forma parte del temario que deberás estudiar con dicha finalidad.